El porqué de los ojos rojos

Los españoles pasan 11 horas al día mirando pantallas (Estudio Sondea para Multiópticas, 2019). Si a ello le sumamos la creciente contaminación, las alergias y otros factores agresivos, tenemos un escenario bien abonado a la aparición de los ojos rojos en muchas personas. En este post, queremos desgranar las causas más comunes de esta patología y cómo se pueden remediar.

Conjuntivitis:

Se caracteriza por la combinación de secreciones del ojo con el enrojecimiento de éste y se diferencia en dos tipos:

  • Conjuntivitis infecciosa, bacteriana y vírica:

    Ocurren en cualquier época del año, y aun siendo la conjuntivitis vírica la más benigna, a su vez, es muy contagiosa. Además de los Ojos Rojos, se producirán secreciones, lo que comúnmente se conoce como legañas. Aunque suele curarse sola, para evitar el malestar, se recomienda lavar dichas secreciones con gasas estériles y agua templada, lavarse las manos frecuentemente para evitar el contagio a otras personas, usar lágrimas artificiales para lubricar el ojo y evitar las lentillas hasta recuperarse completamente. Es cierto que si se trata de una conjuntivitis vírica no es necesario que el médico prescriba nada, pero si se trata de una conjuntivitis del tipo bacteriano, se puede necesitar antibióticos por lo que será aconsejable acudir al médico.

  • Conjuntivitis alérgica:

    Es una inflamación como consecuencia de la exposición a alérgenos. Se caracteriza por el enrojecimiento de la zona y el picor, acompañados de sensación de quemazón y la fotofobia. Suele ser bilateral, es decir, ocurre en ambos ojos. Las medidas a tomar son evitar el contacto con el alérgeno en medida de lo posible, evitar frotarse los ojos aunque piquen, aplicar compresas frías o hacer lavados para paliar síntomas y, por supuesto, dejar de usar lentillas durante ese tiempo.

Blefaritis:

La blefaritis es una inflamación en los márgenes de los párpados, producida por un desarrollo excesivo de gérmenes de la piel en los folículos de las pestañas, en pequeñas glándulas sebáceas (glándulas de Meibomio) o bien en las dos a la vez. Se presenta con párpados enrojecidos, pegados, ulcerados y con picor, empeorando por las mañanas y afectando a ambos ojos. Aunque suele ser una enfermedad crónica sus síntomas pueden controlarse, para lo cual será esencial la higiene. Intenta aplicar compresas de gasa suave con agua templada sobre los párpados cerrados durante 5 – 10 minutos, masajear los párpados para exprimir las glándulas de Meibomio, lavar el ojo con una gasa estéril humedecida en agua templada con unas gotas de champú infantil (para que no escueza) y frotar suavemente a lo largo del borde de las pestañas.

Ojo seco:

Otro problema relacionado con los ojos rojos es el ojo seco. Consiste en el déficit de lubricación de la superficie ocular debido a la insuficiencia de lágrimas o la evaporación de éstas. Se solucionan con el uso de lágrimas artificiales y se pueden aplicar a demanda, sin necesidad de receta.

Aparte de estas patologías, la sequedad ocular también puede deberse al mal uso de las lentes de contacto, el uso prolongado de pantallas digitales, tabaco e irritantes ambientales.

Estas son las causas más comunes del enrojecimiento de los ojos pero CUIDADO, hay otras causas más graves atadas a este síntomas y hay que acudir inmediatamente al médico. Estas patologías serían úlcera corneal, herpes ocular o glaucoma.

Por último, os dejamos algunos consejos para el cuidado del ojo que pueden serle muy útiles si padece síntomas como estos:

  • Higiene ocular, con gasas estériles suaves para que no arañen la delicada piel del párpado.
  • Para aliviar el enrojecimiento: poner compresas frías sobre los ojos.
  • Uso de lágrimas artificiales.
  • No exponerse a ambientes contaminados ni exponerse en exceso al sol.
  • Adquirir hábitos saludables cuando se usan muchos ordenadores y otras pantallas electrónicas: parpadear con frecuencia, levantar la vista de vez en cuando, etc.

Si te ha resultado interesante este artículo sobre ojos rojos puedes compartirlo en redes sociales o encontrar más información en cursos como el de “Categoría ocular”. En él, tratamos una por una cada las anteriores patologías y los consejos farmacéuticos más apropiados para tu cliente.