Las 5 razones por las que un farmacéutico debe seguir formándose

A lo largo de los últimos años, la farmacia se ha ido transformando. No solo con la aparición de nuevos medicamentos y tratamientos, sino con el boom de categorías como la fitoterapia o la dermocosmética, que cada vez tienen más peso en las boticas. Por otro lado, la oferta cada vez mayor de productos sanitarios y de parafarmacia, unido a los avances tecnológicos ha propiciado que la farmacia se diversifique. 

Todos estos cambios provocan que incluso la forma de atender en el mostrador cambie. Como por ejemplo, con la incorporación de nuevos servicios en la farmacia. El farmacéutico tiene un rol más activo, yendo más allá de la dispensación. Tienen más peso las recomendaciones y consejos, la educación sanitaria del usuario, contribuir a la prevención de enfermedades y la concienciación. 

Para hacer frente a estos nuevos desafíos, el farmacéutico debe seguir formándose de manera continua. En este artículo te contamos cuáles son las 5 razones por las que dar el paso hacia la formación continua.

1. Mantenerse actualizado

La primera razón por la que deberías plantearte seguir con tu formación es obvia: actualizar tus conocimientos y habilidades. 

Como te contábamos en nuestro artículo ¿Qué debo saber para trabajar en una farmacia?, los farmacéuticos nunca dejamos de aprender. El sector farmacéutico cambia y evoluciona constantemente. Por ejemplo, con la aprobación de nuevos medicamentos, la aparición de nuevos principios activos, nuevas formas de tratar las patologías e incluso nuevas enfermedades. Todo ello hace que nuestros conocimientos necesiten renovarse e incluso ampliarse con el paso de los años.

Esto también ocurre con nuestras habilidades. La automatización de ciertos procesos en la farmacia y el uso de tecnologías como los sistemas informáticos, nos obligan a aprender a manejarnos con nuevas herramientas digitales. Un ejemplo de ello es el salto del cúter a la receta electrónica. La formación continua nos ayudará a adquirir estas habilidades y a no quedarnos atrás.

2. Mejorar tu atención a los usuarios

Un farmacéutico que no se mantiene actualizado corre el riesgo de tener un impacto negativo en la calidad de atención al cliente de la botica. Y esto se traduce en una menor satisfacción de los usuarios y, por tanto, en peores resultados para la farmacia. 

Sin embargo, si el equipo está formándose y mejorando constantemente, sus consejos y recomendaciones serán más acertadas. Ayudarán mejor a las personas que llegan a la botica presentándoles tratamientos o productos nuevos que satisfacen mejor sus necesidades. También, ofrecerles nuevos servicios con la garantía de que el personal está preparado para ello. En definitiva, se puede contribuir en mayor medida al cuidado de la salud de quienes acuden a nosotros.

Si además la formación incluye la capacitación en el ámbito de las ventas, podrás mejorar tu desempeño en farmacia. Aprenderás técnicas y herramientas como los protocolos, que te ayudarán a ser un farmacéutico TOP y que el usuario reciba la mejor atención posible.

3. Desarrollo profesional y personal

Otra de las razones por la que un farmacéutico debe seguir formándose es su desarrollo tanto profesional como personal. La formación continua ayuda a adquirir nuevas habilidades y conocimientos, pero también mejora su confianza y satisfacción en el trabajo. Esforzarse por ser mejor cada día y afrontar pequeños retos pueden ser un estímulo en tu rutina. En concreto, las nuevas tendencias de formación como son el e-learning y la gamificación, pueden aportar una dosis de motivación que compense la monotonía de las tareas diarias.

Dentro de este desarrollo profesional, la formación continua también puede mejorar tu desempeño como educador sanitario, contribuyendo así al bienestar de la población. Además estarás más preparado, si quieres, a adoptar el rol de divulgador científico, un perfil que está en auge gracias a las redes sociales.

4. Aumentar tu empleabilidad

Si buscas trabajo, la formación te ayudará a potenciar tus capacidades y puntos fuertes. Tener conocimientos sobre las últimas tendencias, productos, tratamientos, etc. te hará más atractivo para el titular de una farmacia que busca un miembro para su equipo. De esta manera, podrás posicionarte como el mejor candidato ante una oferta de trabajo en farmacia

Si ya trabajas en una farmacia, ser un profesional formado, multidisciplinar y con más habilidades, siempre puede abrirte puertas a nuevos proyectos, mejoras laborales, etc.

5. Mejorar la adaptación al cambio

Por último, seguir formándote te ayudará a estar mejor preparado ante escenarios nuevos. La formación continua será la palanca que nos impulse a la adaptación al cambio. Estaremos acostumbrados a aprender constantemente y poner a prueba nuestra capacidad de mejora. 

Un farmacéutico con inquietudes por ser mejor, que aprende diariamente y toma un papel activo en su propio desarrollo profesional. Además, estará más preparado para afrontar imprevistos o situaciones excepcionales como la vivida con la pandemia de la COVID-19. 

Por todas estas razones, la formación continua se presenta como una oportunidad para ser mejores farmacéuticos y contribuir al bienestar de quienes nos rodean. Para ello, encontramos numerosos cursos de farmacia sobre las distintas categorías y ramas de la farmacia, tratamientos o ciertas patologías.