3 Claves que debe cumplir tu equipo de farmacia

En el mundo de la farmacia, el activo más valioso no se encuentra en los estantes llenos de medicamentos o productos, sino en las personas que conforman el equipo de profesionales. Los farmacéuticos desempeñan un papel esencial en la experiencia del usuario que entra en la botica, así como en el éxito general de la farmacia. De ellos dependerá la calidad del servicio y, por lo tanto, la satisfacción de los clientes.

Esta es la razón por la que el titular, para gestionar una farmacia y asegurar su crecimiento, deberá velar por conformar un equipo completo y capaz de optimizar los resultados. En este artículo te hablamos de 3 aspectos clave con los que debe contar todo equipo de farmacia.

1. Formación del equipo de farmacia en ventas 

Aumentar las ventas es, por lo general, el objetivo de cualquier empresa. Sin embargo, no podemos olvidarnos de que las farmacias no son un negocio cualquiera. Son, además, un establecimiento sanitario donde se debe velar por la salud del usuario ante todo. En este contexto, no hay una estrategia de ventas más adecuada que aquella que gira en torno al consejo farmacéutico

El equipo de la farmacia debe estar preparado para ir más allá de la mera transacción. Debe convertirse en un asesor de confianza para los clientes. Para ello, es imprescindible capacitar al equipo de farmacia en el proceso de venta de la farmacia. Esto le permitirá, por ejemplo, identificar no solo las necesidades expresadas por el usuario, sino también las secundarias. En muchas ocasiones, las personas ni siquiera son conscientes de que tienen dichas necesidades. Esto será una oportunidad para ofrecerles un producto que no tenían en mente.

El consejo farmacéutico será la diferencia entre que un usuario acuda a la farmacia o que, por el contrario, vaya a cualquier establecimiento que venda productos sanitarios de venta libre. Como titular, debes potenciar la actuación de tu equipo formándolo sobre los productos que puede recomendar y los mejores consejos que ayudarán a resolver los problemas de las personas, siempre mirando por la salud de la persona. La formación continua será tu mayor aliada para contar con farmacéuticos actualizados y eficientes en todo momento.

2. Seguimiento de una estrategia conjunta

Si algo caracteriza al trabajo en equipo, ya sea en una farmacia o en un campo de fútbol, es que se debe ir “todos a una”. Es decir, se debe trabajar en conjunto, con una estrategia y unos objetivos unificados. Un equipo cohesionado comparte metas comunes y unifica su visión para garantizar siempre una atención de calidad y optimizar el tiempo de atención al usuario. 

La estrategia conjunta debe abarcar, por un lado, el nivel interno de la farmacia. Es decir, debe haber una planificación y coordinación para distribuir eficientemente las tareas, gestionar aspectos como el inventario, hacer frente a imprevistos y mejorar y agilizar los procesos. Es esencial que los miembros del equipo mantengan una comunicación fluida entre ellos. Así como que colaboren para evitar redundancias y maximizar la eficiencia operativa.

Por otro lado, esta estrategia conjunta debe incluir también el ámbito de la atención a las personas que llegan a la farmacia. Esto se traduce en coordinar el trabajo tras el mostrador, siguiendo la misma línea en cuanto a recomendaciones y a la forma de abordar las consultas y objeciones. Dicho de otra manera, que una persona que llegue a la farmacia, vaya a recibir la misma atención de calidad cuando le atiende un miembro del equipo u otro, de manera indiferente. Además, esta estrategia será más efectiva si el equipo forma parte del proceso de creación. Para ellos supone la oportunidad de participar, tomar decisiones o aportar ideas.

3. Habilidades comunicativas y sociales

Por último, queremos hablar de otro de los pilares imprescindibles en el desempeño del equipo tras el mostrador. Se trata de sus habilidades comunicativas y sociales. La interacción cara a cara con las personas es un momento crucial en la farmacia. Requerirá de cualidades como la empatía, la paciencia y la claridad en la comunicación, entre otras.

Tu equipo debe ser capaz de transmitir información de manera comprensible. También, responder a las preguntas de los usuarios de manera efectiva y transmitirle al cliente que se preocupa por él. Por ejemplo, imagina que una persona llega preguntando por un gel limpiador para piel grasa. Sin embargo, en ese momento no lo tenemos en la farmacia. La satisfacción del usuario no será igual si el farmacéutico se limita a decir que no hay, a que le pregunte si tiene problemas de acné, le proponga encargar el producto, o le recomiende otros sustitutivos o complementarios para la piel grasa.

Las habilidades interpersonales fortalecen las relaciones con los clientes creando lazos a largo plazo. Fomentar en el equipo de farmacia una atmósfera acogedora y amigable marcará la diferencia en la percepción del usuario. De la misma manera, influirá en su fidelidad a la farmacia.

Y tu equipo, ¿cumple las 3 claves?