Diferencias entre Antiinflamatorios no esteroideos, Opiáceos y Analgésicos

En la oficina de farmacia, al igual que ocurre en las consultas médicas, una gran parte de los pacientes que recibimos buscan un tratamiento que les ayude a combatir algún tipo de dolor. Si bien hay distintos tipos de dolor que pueden afectar a nuestros clientes, también habrá variedad en los medicamentos que sirvan para acabar con él, como por ejemplo los antiinflamatorios no esteroideos. Algunos necesitarán receta, otros serán de indicación farmacéutica, algunos son más conocidos o de uso más frecuente, etc.

Si pensamos en tratamientos para el dolor, se nos pueden venir a la mente términos como analgésicos, paracetamol, ibuprofeno, antiinflamatorios no esteroideos u opiáceos. Pero, ¿en qué se diferencian? Como farmacéuticos, nuestra misión será la de conocer a la perfección los tipos de medicamentos que podemos dispensar en cada caso, sus indicaciones de uso, y las diferencias entre cada uno de ellos.

¿Qué son los antiinflamatorios no esteroideos?

Los AINES o antiinflamatorios no esteroideos son un tipo de fármacos con una estructura química variada y heterogénea entre sí. Pero coinciden en la mayoría de los casos en su propiedad antiinflamatoria, analgésica y antipirética. Este tipo de antiinflamatorios, indicados para el dolor y la fiebre, son uno de los medicamentos más comunes en la farmacia y de los más consumidos en todo el mundo. Es tan habitual su uso, que en muchas ocasiones se da la automedicación, dando lugar a problemas y efectos secundarios. Algunos de los efectos adversos que pueden aparecer con el uso incorrecto de estos medicamentos son los del tipo gastrointestinal o de tipo cardiovascular.

Entre los diferentes medicamentos que forman parte del grupo de los antiinflamatorios no esteroideos, encontramos los siguientes:

  • Ácido Acetilsalicílico.

 Presenta efecto antiinflamatorio, analgésico y antipirético, al igual que otros AINES, pero suele utilizarse solo como analgésico ya que para los otros efectos requiere de dosis demasiado altas que complican los posibles efectos adversos. Entre estos problemas destacan los digestivos.

  • Ibuprofeno

Este antiinflamatorio no esteroideo, es uno de los más conocidos, utilizados, y representativos de este grupo. Por lo general, muestran efectos adversos más leves o moderados y son menos gastrolesivos. Pueden causar molestias intestinales llegando a causar ulceración y hemorragia.

  • Paracetamol. 

A diferencia de otros AINEs, este tipo de medicamentos carece de actividad antiinflamatoria y no tiene efecto como antiagregante plaquetario. El paracetamol es uno de los fármacos más utilizados de este grupo, presentando una buena absorción y efectos secundarios poco frecuentes y escasa gravedad.

¿En qué se diferencian los antiinflamatorios no esteroideos de los opiáceos?

A continuación hablaremos de los opiáceos, que son un grupo de fármacos cuya acción analgésica se produce gracias a la interacción con los receptores opioides en nuestro organismo. Se ha producido un cambio en los últimos años respecto al uso de estos medicamentos. Mientras que antes encontrábamos numerosas restricciones para su uso en todo el mundo, poco a poco hemos pasado a un aumento de su prescripción médica. Esto ocurre, en especial, en casos de dolor crónico no oncológico. Dentro de este grupo de fármacos, encontramos algunos como la morfina, el tramadol, la codeína o el fentanilo.

Pero si los opiáceos son medicamentos que sirven para tratar el dolor, ¿Cuál es la diferencia con los antiinflamatorios no esteroideos?

En primer lugar, encontramos que los opiáceos tienen una potencia mucho mayor que los AINEs. Por lo tanto, tendrán un efecto mayor en quien lo consuma. Los AINEs, más moderados, serán utilizados por tanto para dolores de carácter más leve.

En segundo lugar, al ser medicamentos más fuertes, los opiáceos conllevan un mayor riesgo por los problemas que pueden derivar. Mientras que los antiinflamatorios no esteroideos presentarán efectos secundarios de menor gravedad, los opiáceos producen efectos narcóticos de acostumbramiento, abuso, somnolencia, agitación, cambios de humor, náuseas y vómitos, estreñimiento, etc.

La tercera diferencia principal que encontramos entre estos dos tipos de medicamentos es que los opioides necesitan prescripción médica para su consumo. Esto se explica tanto por ser productos más potentes como por tener efectos adversos más preocupantes. Por el contrario, en el caso de los AINEs, los pacientes podrán conseguirlos mediante indicación farmacéutica. Esto demuestra la importancia de que el profesional de las farmacias estén formados y preparados para la dispensación y consejo acerca de este tipo de fármaco.

¿Cuál es entonces la diferencia entre los AINEs, los opiáceos y el término “analgésicos”?

Ya sabemos en qué se diferencian los opiáceos de los antiinflamatorios no esteroideos, pero… ¿Qué relación tienen con los analgésicos?

Los analgésicos son fármacos que cambian las características del dolor, calmándolo o suprimiéndolo. Estos medicamentos, como se observa a continuación en la siguiente imagen, se dividen en dos grandes grupos según su composición.

  • Narcóticos: 

Su acción se lleva a cabo a nivel del sistema nervioso central. Podemos decir que estos tipos de medicamentos “entretienen” a las células nerviosas para que no respondan al estímulo del dolor. Son muy efectivos, por lo que se utilizan para dolores severos, y son de prescripción médica. Es en este grupo donde podemos encontrar a los opiáceos.

  • No narcóticos

El segundo grupo que encontramos, formado por fármacos diferentes y con muchos mecanismos de acción diferentes, son los no narcóticos. Se utilizan en casos de dolor leve. Por lo tanto, observamos que es a este grupo al que pertenecen los AINEs.

Por lo tanto, vemos que los opiáceos y los antiinflamatorios no esteroideos, son tipos de analgésicos. Ambos conforman dos grupos distintos dentro de esta categoría de medicamentos.

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