Repelentes de Mosquitos: tipos que encontramos en la Farmacia
Como cada año, con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, aparecen también unos invitados no deseados: los mosquitos. Y con ellos, encontramos en la farmacia a un mayor número de clientes en busca de tratamientos para las picaduras o repelentes de mosquitos que ayuden a prevenirlas.
Por ello, en este artículo os contamos las claves para aconsejar tras el mostrador de la farmacia acerca de estos molestos insectos y cómo evitarlos.
Los mosquitos
Antes de hablar de los diferentes tipos de repelentes que podemos encontrar en el mercado, o del tratamiento adecuado para hacer frente a sus picaduras, hablemos del problema principal, los mosquitos.
Estos insectos habitan en zonas con un nivel alto de humedad, ya que depositan sus huevos en agua estancada. Es ahí donde se desenvuelven los mosquitos en sus primeras fases, cuando aún son larvas. Son los mosquitos hembras los que causan las picaduras, ya que se alimentan de la sangre para poder reproducirse y poner huevos.
Aunque hay diversas clases de mosquitos, nos centraremos en aquellos que pertenecen a la familia Culicidae. Esta es la que causa picaduras en los mamíferos. Sin embargo, es prácticamente imposible que, al verlos, podamos distinguir si se trata de un mosquito de este tipo u otro. Dentro de ella, la especie más común es la Culex, aunque podemos encontrar también al mosquito Aedes albopictus o “mosquito tigre”. Este último es el más temido debido a las enfermedades que puede transmitir.
Repelentes de mosquitos
La necesidad de prevenir la picadura de mosquito es importante tanto por lo molestas que son, pudiendo causar reacciones alérgicas en algunas personas, como por las enfermedades que pueden conllevar. Como ejemplo de ello, encontramos el brote del virus del Nilo que se dio en España en el pasado año 2020.
Dentro de los repelentes de mosquitos con los que podemos contar en la farmacia, podemos dividirlos según si son de uso tópico o no. A continuación, hablaremos de cada uno de ellos.
Repelentes de mosquitos de aplicación tópica
Dentro de la categoría de repelentes de uso tópico, encontramos productos con distintos métodos de aplicación, como son las lociones, roll-on, barra o stick, spray, gel o crema. Sea cual sea su método, los repelentes de mosquitos de este tipo, se aplican directamente sobre la piel.
Entre los repelentes de aplicación tópica, encontramos los siguientes:
- N,N-dietil-meta-toluamida (DEET). El efecto de este repelente tiene una duración de entre 4 y 8 horas según su concentración. Este producto puede contar con concentraciones desde el 7,5%, siendo el 15% la recomendada. Hay que tener en cuenta que su uso tiene limitaciones en el caso de embarazadas y niños.
- Butilacetilaminopropionato de etilo (IR3535). Este repelente, a diferencia del anterior, tiene una toxicidad mínima y es eficaz contra otros tipos de insectos. Su efecto dura unas 6 horas aunque esto varía según el tipo de mosquito.
- Picaridina (KBR 3023). En el caso de este repelente, se puede utilizar, además, combinándolo con otros repelentes.
- Citriodiol o eucalipto citriodora. Esta opción consiste en aceite de eucalipto con limón, un repelente de origen natural a diferencia de los que hemos mencionado. Es efectivo durante 4-6 horas, sirviendo también como repelente del mosquito tigre.
- Icaridin. Su toxicidad es baja y cuenta con una duración de unas 6 horas. Puede ser efectivo contra especies como el mosquito tigre si se utiliza de concentraciones elevadas.
- Citronela. Aceite esencial con olor a limón que presenta una baja toxicidad aunque su eficacia de uso tópico es moderada.
- Otros extractos naturales: se trata de diferentes repelentes de mosquitos basados en compuestos naturales como es el aceite de soja.
Otros repelentes de mosquitos
En la farmacia, además, podemos contar con productos que no se aplican directamente sobre la piel. Estas alternativas podrán, de igual manera, ayudar a nuestros clientes a evitar las picaduras de los mosquitos. Entre estos productos, distinguimos los siguientes:
- Parches anti-mosquitos. Se trata de parches que contienen sustancias como la citronela. No se aplican directamente sobre la piel. En muchos casos se deben rascar para activarlos.
- Pulseras anti-mosquitos. Pueden funcionar mediante pastillas que se reemplazan o directamente están impregnadas de la sustancia repelente. Se utilizan tanto solas como para complementar los productos tópicos.
- Difusores. Estos repelentes funcionan dispersando esencias efectivas contra los mosquitos.
- Dispositivos por ultrasonido. Alternativa que repele a estos insectos mediante unos ultrasonidos que no percibimos los humanos. Sin embargo, son molestos para los mosquitos, lo que consigue ahuyentarlos.
Como farmacéuticos, nuestro deber es aconsejar acerca de las diferentes alternativas de repelentes de mosquitos teniendo en cuenta las indicaciones y limitaciones de su uso. De esta manera, podremos ayudar a los clientes a encontrar el producto más adecuado para ellos, consiguiendo que este verano, su última preocupación sean los mosquitos.
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