Dermofarmacia: pigmentación de la piel
La categoría dermo crece a pasos agigantados, posicionándose como una de las más potentes de la farmacia. Con frecuencia acuden al mostrador personas con dudas sobre el cuidado de su piel, las rutinas diarias, la fotoprotección, la prevención de arrugas, etc. Pero sin duda hay una palabra que se repite mucho en boca de los usuarios cuando llegan a la farmacia por una consulta sobre dermo: “manchas”.
Estas manchas a las que se refieren los usuarios son alteraciones resultado de la producción excesiva o deficitaria de melanina. La melanina es un pigmento responsable del color de la piel, el cabello y los ojos. Su cantidad y distribución (lo que conocemos como pigmentación de la piel) están determinadas principalmente por la genética. Sin embargo, también pueden influir factores ambientales y hormonales.
Su impacto a nivel estético hace que sea una preocupación para much@s. Por lo tanto, es esencial que estemos preparados y conozcamos estas alteraciones y sus tratamientos. Podemos utilizar herramientas como la formación para farmacéuticos y los cursos de farmacia para potenciar nuestras recomendaciones y consejos en la farmacia. También es imprescindible colaborar con los distintos profesionales sanitarios para brindarle a la persona una atención integral.
En este artículo te contamos las claves que todo farmacéutico debe conocer sobre las alteraciones en la pigmentación de la piel.
Hipopigmentación
Esta afección se caracteriza por una disminución o ausencia de melanina en la piel, lo que resulta en áreas más claras o blancas. Dentro de este tipo de pigmentación de la piel encontramos el vitiligo.
Vitiligo
El vitiligo es una enfermedad crónica de la piel que afecta a personas de todas las edades y etnias. Se caracteriza por la pérdida gradual de la pigmentación en diversas áreas del cuerpo, dejando manchas blancas irregulares en la piel. Esta condición se produce cuando las células productoras de pigmento, los melanocitos, son destruidas o dejan de funcionar correctamente. Si bien la causa exacta del vitiligo aún no se comprende por completo, se cree que es una combinación de factores genéticos, autoinmunidad y desencadenantes ambientales.
Para los pacientes con vitiligo, el impacto psicológico y emocional puede ser significativo. Como farmacéuticos, podemos brindar apoyo e informar a los pacientes sobre las opciones de tratamiento disponibles. También derivarlos a especialistas en dermatología. Algunas opciones terapéuticas para el vitiligo pueden incluir cremas tópicas con corticosteroides, terapia de luz ultravioleta y, en casos más graves, trasplante de melanocitos. Además, es importante recordar al usuario que debe proteger su piel del sol con fotoprotectores.
Hiperpigmentación
Este tipo de pigmentación de la piel se da por dos motivos. Por un lado, por un aumento de la actividad del melanocito, que provoca una producción excesiva de melanina. Esto da lugar a la aparición de áreas más oscuras en la piel. Por otro lado, puede ser causada por un aumento del número de melanocitos. Dentro de estos dos tipos, encontramos las siguientes manifestaciones:
1. Aumento de la actividad del melanocito
– Pecas o efélides
Son conocidas comúnmente como pecas, y tienen su origen en la genética. Por lo general, aparecen en personas con piel clara (poco pigmentada) y se localizan en las partes más expuestas de la piel. Al igual que otras manchas, se vuelven más visibles cuando se les da el sol.
– Hiperpigmentaciones postinflamatorias
Son un tipo de trastorno de la pigmentación de la piel que ocurre como resultado de la inflamación y el daño en la piel. Cuando la piel sufre una lesión, los melanocitos, células responsables de producir el pigmento de la piel, pueden verse afectados. Esto puede provocar una producción excesiva o desigual de melanina en la zona inflamada. Algunos ejemplos de lesiones son el acné, quemaduras, dermatitis, picaduras de insectos o procedimientos estéticos o dermatológicos.
Las hiperpigmentaciones postinflamatorias suelen tener tonalidades más oscuras que el tono natural de la piel y pueden variar en intensidad y tamaño. Pueden persistir durante semanas, meses e incluso años, dependiendo de la gravedad de la inflamación y de cómo se cuide la piel.
Existen diversos tratamientos disponibles para ayudar a reducir la apariencia de las hiperpigmentaciones postinflamatorias. Estos pueden incluir el uso de cremas despigmentantes, exfoliantes suaves, terapias con láser, peelings químicos y procedimientos dermatológicos específicos. Además, es fundamental proteger la piel del sol utilizando protector solar de amplio espectro y evitar la exposición excesiva, ya que la radiación ultravioleta puede agravar las manchas.
– Melasma
El melasma es otro trastorno común de la pigmentación de la piel que afecta principalmente a mujeres. Se caracteriza por la aparición de manchas oscuras y simétricas en áreas expuestas al sol, como la cara, el cuello y los antebrazos. Según El CGCOF, se da en el embarazo, la menopausia, por tomar anticonceptivos o debido a tratamientos para prevenir la osteoporosis.
Las personas con melasma pueden verse afectadas emocionalmente debido al impacto estético de las manchas oscuras en la piel. Como farmacéuticos, podemos asesorar sobre el uso de protectores solares de amplio espectro y productos despigmentantes suaves. También es esencial educar a los usuarios sobre la importancia de evitar exponerse al sol de manera prolongada.
2. Aumento del número de melanocitos
– Lentigos simples
Se trata de manchas oscuras, uniformes y bien delimitadas. Aunque se pueden confundir con otras alteraciones de la pigmentación de la piel como los lunares o las pecas, los lentigos simples no varían su color según la estación del año. Están presentes en cualquier parte del cuerpo, incluso en zonas que no están expuestas al sol y mucosas. Además, pueden aparecer a cualquier edad.
– Lunares o nevus
Los lunares son las alteraciones de la piel más conocidas y comunes. Pueden ser de diferente tamaño y forma, así como tener pelos en ellos. Como farmacéuticos debemos contribuir en la concienciación de las personas y recomendarles que revisen sus lunares. Si estos crecen, tienen bordes irregulares, un cambio de color u otros signos, podría ser una señal de alerta de enfermedades como el melanoma. Por lo tanto, deberían ser derivados al médico.
– Lentigos solares
Por último, te hablaremos de los lentigos solares. Estas manchas pequeñas, redondas y limitadas aparecen en zonas que están expuestas frecuentemente a la radiación solar.
Un factor importante para la aparición de estas manchas es la edad. Con los años, cada vez le cuesta más a nuestra piel regenerarse tras la exposición solar. Al tipo de lentigo que aparece en personas que han superado los 50 años se le denomina lentigo senil.
Este tipo de alteración de la pigmentación de la piel suele ser benigno. Por otro lado, al tener su origen en la radiación solar, suele manifestarse junto a los demás signos del fotoenvejecimiento.