Claves de la dermofarmacia

La dermofarmacia es una categoría en constante evolución que despierta un interés cada vez mayor entre los usuarios. El aumento de la preocupación por el cuidado de la piel, ha favorecido que esta especialidad vaya ganando fuerza en las farmacias.

La dermofarmacia se ha convertido en un punto de referencia indispensable para aquellos que buscan soluciones efectivas y seguras para su piel y el consejo de un profesional sanitario, el farmacéutico. Esto sitúa al farmacéutico en un lugar clave donde requerirá conocer en profundidad esta categoría.

Papel del farmacéutico en la categoría de la dermofarmacia

Esta categoría representa una oportunidad única para que los farmacéuticos demuestren su expertise en el cuidado de la piel y establezcan relaciones de confianza con los usuarios. A continuación te contamos qué papel desempeña el farmacéutico a la hora de desarrollar la categoría de la dermofarmacia.

Consejo personalizado. 

El farmacéutico no solo está capacitado para dispensar medicamentos. También tiene gran valor su consejo como profesional sanitario, proporcionando orientación experta sobre una amplia variedad de temas. Entre ellos, el cuidado de la piel. Nuestro papel será el de aconsejar y atender consultas sobre la piel, ofreciendo recomendaciones sobre los tratamientos que adquieren en la farmacia para patologías relacionadas con la piel, y sobre productos específicos que podrían satisfacer sus necesidades.

Concienciación y divulgación. 

Podemos también ejercer una labor de divulgadores y contribuir a la concienciación de aspectos como el uso de la crema solar, la cantidad que deben utilizar, las señales de alerta del melanoma, etc. Por nuestra cercanía con las personas, tenemos el perfil sanitario perfecto para enriquecer la educación sanitaria en relación con la piel.

Servicios. 

Teniendo en cuenta que cada vez son más los usuarios que apuestan por cuidarse, el farmacéutico puede desempeñar un papel fundamental en el asesoramiento y la atención personalizada a aquellos que buscan soluciones para sus problemas de piel. Por este motivo, a la hora de desarrollar la categoría dermo en la botica, nos encontramos ante una gran oportunidad. Podemos integrar servicios que diferencien nuestra farmacia y fidelice a los clientes. Por ejemplo, podemos realizar consultorías sobre temas de cuidado de la piel, recomendación de productos de skincare, análisis de la piel, etc. El foco debe estar puesto en el usuario y sus necesidades específicas, para poder ofrecer nuestro consejo más valioso: aquel que es personalizado.

Derivación

Por último, los farmacéuticos somos una pieza clave dentro de todo el engranaje del sistema sanitario. Desde el mostrador podemos observar y hacer las preguntas necesarias para determinar si es necesario que una persona vaya al médico y derivar ante signos de alerta.

Productos estrellas en dermofarmacia

Dentro del mundo de la dermofarmacia, el cuidado de la piel y las famosas rutinas de skincare, hay una amplia variedad de productos diseñados para abordar diversas preocupaciones y necesidades. Te contamos cuáles son los principales productos que debes conocer como farmacéutico.:

  • Limpiadores. Son productos diseñados para eliminar la suciedad, el exceso de grasa y las impurezas de la piel. Además, la prepara para los pasos siguientes en la rutina de cuidado de la piel.
  • Tónicos o astringentes. Estos productos se utilizan después de la limpieza para calmar y preparar la piel para absorber mejor los productos que se apliquen a continuación. También como antioxidante para dar luminosidad, seborregulador y para los puntos negros.
  • Serums. Son productos concentrados con ingredientes activos destinados a abordar preocupaciones específicas de la piel. Algunos ejemplos de ingredientes que se suelen utilizar son el ácido hialurónico, retinol,  niacinamida o ácido salicílico.
  • Hidratantes. La hidratación es esencial para todo tipo de piel. Estos productos ayudan a mantener la piel suave, flexible e hidratada, evitando la sequedad y el envejecimiento prematuro.
  • Protectores solares. La protección solar es fundamental para prevenir el daño causado por los rayos UV, que pueden provocar quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel.
  • Exfoliantes. Hay exfoliantes físicos y químicos que ayudan a eliminar las células muertas de la piel. Esto contribuye a tener una piel más suave y radiante y mejora la eficacia de otros productos para el cuidado de la piel.

¿Cuáles son las preocupaciones más frecuentes en los usuarios de la farmacia respecto a su piel?

En el mostrador de la farmacia, con frecuencia se repiten las mismas preocupaciones en relación con la piel. Estas son las principales: 

  • Acné. Esta afección cutánea puede afectar a personas de todas las edades y tener un gran impacto a nivel estético. Desde la farmacia podemos ofrecer soluciones para el tratamiento del acné. Así como pautas de cuidado que ayuden a prevenir futuros brotes y a minimizar el riesgo de cicatrices.
  • Piel sensible. La sensibilidad cutánea es otra preocupación frecuente entre los usuarios de la farmacia. Especialmente aquellos con piel propensa a la irritación y las reacciones alérgicas. Estas personas necesitarán productos suaves y sin fragancias que ayuden a calmar y proteger la piel sensible, así como prevenir las molestias y el enrojecimiento.
  • Signos de envejecimiento. La búsqueda de productos antiedad es una preocupación cada vez más común. Existe una variedad de productos que contribuyen a retrasar estos signos, como son el retinol, vitamina C y péptidos.
  • Quemaduras solares. Como ya hemos comentado, la exposición excesiva al sol puede provocar quemaduras cutáneas dolorosas y dañar la piel a largo plazo. En verano son muchas las personas que acuden a la farmacia buscando productos para evitarlas o para reducir la molestia una vez que se han producido. 
  • Hiperpigmentación. Las manchas oscuras en la piel pueden ser el resultado de la exposición al sol. También del envejecimiento o afecciones cutáneas como el melasma. Acabar con las manchas será el objetivo de muchas consultas de la piel que encontraremos en el mostrador..
  • Celulitis. La celulitis es una preocupación estética común que afecta a muchas personas, especialmente a mujeres. Los farmacéuticos podemos ofrecer productos tópicos y suplementos que mejoren la apariencia de la piel y reducir la celulitis. Así como consejos sobre hábitos de vida saludables que pueden ayudar a prevenir su formación.
  • Rosácea. La rosácea es una afección crónica de la piel que se caracteriza por enrojecimiento, inflamación y, en algunos casos, granos. En las boticas podemos dispensar tratamientos y aconsejar para controlar los síntomas de la rosácea y a reducir los brotes. También podemos aportar recomendaciones para evitar factores desencadenantes.
  • Atopía. La piel atópica es propensa a la sequedad, la picazón y la irritación. Lo que puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. Podemos recomendar productos emolientes y tratamientos específicos para ayudar a aliviar los síntomas de la piel atópica y mejorar su función barrera.