Cómo ser el mejor candidato para una oferta de empleo en Farmacia
Tal vez estás buscando ofertas de empleo en farmacia, o ya has encontrado una que parece perfecta para ti. Puede que vayas a ponerte la bata blanca en el mostrador por primera vez. O que quieras dar un salto a una farmacia más dinámica que te va a permitir desarrollarte profesionalmente. Sea como sea, ¡enhorabuena, ya has dado el primer paso!
El camino desde que comienzas con la búsqueda hasta que consigues un empleo, está lleno de oportunidades para llegar a conseguir ese match con la farmacia. Si quieres convertirte en el mejor candidato, ése capaz de encajar con cualquier oferta de empleo en farmacia, sigue leyendo. En este artículo te ayudamos a equiparte con las mejores armas para ser su mejor opción.
Características que debes potenciar
Para ser el mejor candidato para un empleo en Farmacia, lo primero que debemos preguntarnos es qué buscan las farmacias. Es decir, qué habilidades o conocimientos necesitan en un farmacéutico para que este encaje con el puesto que se ofrece. Esto nos dará una pista de hacia dónde debemos avanzar, de aquellos puntos fuertes que debemos potenciar. También, de aquellos aspectos que debemos reforzar.
Una de las principales características que buscan las farmacias a la hora de contratar a una persona es que tenga el mayor grado de autonomía posible. Esto significa que, como empleado, puedas desenvolverte en tu nuevo puesto de trabajo lo más rápido posible. Es decir, sin necesidad de continua supervisión por parte del titular o del resto del equipo.
Con esto no queremos decir que no te vayan a ayudar o a darte las pautas necesarias para realizar tu labor, sobre todo en los primeros pasos de tu nuevo empleo. Pero la farmacia valorará en gran medida que seas capaz de manejarte de manera autónoma, sin suponer un esfuerzo extra para el equipo. Piensa, además, que una forma típica de conseguir los primeros empleos es realizar sustituciones, quizá en momentos en que habrá poca gente en la farmacia, como períodos vacacionales, de manera que ¡no se puede decir, precisamente, que vayan a poder estar muy encima “del nuevo o la nueva”!
Pero… ¿y cómo consigo esa autonomía? Como en cualquier otro aspecto, todo conlleva un aprendizaje y una práctica. Los conocimientos que necesitarás en tu día a día, y que te ayudarán a sacar adelante tu trabajo de forma autónoma serán los siguientes:
- Software ERP: hay diferentes sistemas o programas ERP que ayudan a hacer las actividades básicas (venta, recepción, etc). Dependiendo de la farmacia, utilizarán uno u otro.
- Operaciones básicas: uno de los aspectos fundamentales será que el farmacéutico conozca cómo llevar a cabo actividades esenciales. Como por ejemplo, el cobro a los clientes.
- Flujo de mercancías: se trata de tener algunas nociones acerca del proceso por el que pasan los distintos medicamentos y productos sanitarios. Esto englobará la gestión de stock, inventario, pedidos, recepción de mercancías, etc.
- Gestión de medicamentos: conocer lo necesario para su registro en los distintos libros, almacenamiento y conservación, dispensación, etc.
Sácale partido a tu CV
Si analizamos las características de una oferta de empleo en Farmacia, ya nos hacemos una idea de qué aspectos valoran más los titulares a la hora de hacer un nuevo fichaje para ese puesto de trabajo concreto. Esta información la podemos aprovechar para destacar en nuestro currículum aquellas destrezas, habilidades, experiencias previas o conocimientos que vayan en consonancia. A grandes rasgos, un buen currículum debe cumplir con lo siguiente:
- Tener una foto del candidato.
- Ser limpio, ordenado y conciso.
- Atractivo: deja volar tu imaginación y haz de tu currículum una invitación atractiva a conocer más de ti. De esta forma, dejas la puerta abierta a una posible entrevista. El diseño, un currículum digital o el uso de recursos como los códigos QR pueden ayudarte a destacar.
- Resalta tus habilidades pero sé siempre muy sincero.
- Piensa bien qué puedes ofrecer que vendría muy bien a ésa farmacia y resáltalo, será tu “Unique Selling Proposition”.
Llega a los titulares
Una vez preparado nuestro CV, tenemos que conseguir que llegue a las manos de un titular que necesite a un miembro más en su equipo. Hemos llegado al siguiente punto: conseguir visibilidad e inscribirse en las ofertas.
Para optar a una oferta, tendremos que estar en el momento y en el lugar adecuado, donde los titulares acudirán en busca de los candidatos. Este lugar puede ser una red social, como por ejemplo LinkedIn o portales y apps de búsqueda y selección de empleo. Estas plataformas son un ejemplo de un sitio perfecto donde encontrar ofertas. Y, sobre todo, un sitio en el que conseguir que los titulares te encuentren a ti. Además, desde ahí podrás acceder al proceso de selección, donde un reclutador comprobará si encajas o no con la farmacia.
Es en este paso donde jugará un papel esencial el CV. Así como el trabajo previo que has realizado para potenciarlo y que sea atractivo. Una vez que te has inscrito a una oferta publicada en la red social o portal de empleo, el reclutador analizará tu perfil y su compatibilidad con el puesto que necesita cubrirse. Es entonces cuando decidirá si tu currículum se queda en el montón o si, por el contrario, pasas a la siguiente fase: la llamada o el correo que precede a la entrevista. ¡Enhorabuena, has superado el primer cribado!
La entrevista: el cierre final a una oferta de empleo en farmacia
Ha llegado el momento de la verdad, la entrevista para el puesto de trabajo. Por ello, queremos darte unos consejos que te ayudarán a afrontar este proceso (y no morir en el intento):
- Prepara la entrevista previamente. Conoce las preguntas más comunes y ten una idea de qué responderías a ellas.
- Controla tus nervios. Estar nervioso es algo totalmente normal y comprensible, pero no debes dejar que estos dominen la situación.
- Ten en cuenta tu imagen. Si bien no es necesario vestir tus mejores galas, es importante ser consciente de que nuestra imagen tendrá un peso importante en la percepción de la otra persona sobre nosotros. Podemos ser fieles a nuestro estilo de una forma acorde con el contexto y la situación en la que nos encontramos. Otros aspectos como tu postura corporal o gestos, también influyen en la imagen que das.
- Actitud. Mantén una actitud positiva, abierta, mostrando tus ambiciones e interés por el puesto de trabajo. No es aconsejable empezar preguntando por cuestiones como el salario o el horario.
- Potencial. Transmite y demuestra con ejemplos el potencial que posees como candidato para cubrir las necesidades de la vacante. Tus argumentos deben ser coherentes con la información aportada en tu CV.
Aunque es cierto que en el proceso de selección hay aspectos ajenos a nosotros que no podemos controlar (como por ejemplo, las entrevistas de los otros candidatos), sí podemos intentar diferenciarnos e influir en la imagen que tendrán de nosotros y, por lo tanto, en la decisión final.